✔ Rutinas adaptadas a tu estado de ánimo y nivel de energía.
✔ Técnicas de relajación y respiración integradas al ejercicio.
✔ Movimientos que favorecen la conexión cuerpo-mente.
✔ Espacio de confianza para entrenar sin presión.
Si sientes que la ansiedad te limita, el ejercicio puede ser tu mejor aliado para recuperar el equilibrio.